MIS RECOMENDACIONES A LOS JOVENES

Para los estudiantes que me han solicitado algunos consejos

que les puedan ayudar en su formación profesional.

Es muy importante los conocimientos generales como: Escalas mayores, Menores, Dominante, Disminuidas, Pentatónicas, y las escalas de Blues, son algunas de las  herramientas fundamentales que se deben dominar.

Tener conocimiento de cómo tocar bolero, danza,  merengue, pasodoble,  bossa nova,  latin jazz y jazz en sentido general. Tocar cuatro negras en el género  merengue no es igual que en el jazz, en lo clásico, en la salsa, etc.

El estudio de la disciplina clásica es vital porque en ella está el fundamento de la técnica y desarrollo de su confianza como intérprete. Adquirir dichos conocimientos nos permite construir la zapata para entonces buscar la disciplina del jazz la cual es más complicada que cualquier otra por lo que este género demanda.

Escuchar es condición fundamental para entrar al mundo jazzista, y esto implica escuchar grandes solistas, poner mucha atención al ciclo armónico de la canción, al vocabulario del solista, sus expresiones, ideas, como caminar dentro del ciclo y como lograr crear un buen discurso musical a través de todo el trayecto.

Transcribir: Una de las condiciones que debe obtener todo músico, es difícil, se requiere de paciencia extraordinaria, de vencer la frustración que le causa el tratar de llevar al pentagrama una frase escuchada.

Es altamente recomendable comenzar por frases simples, solistas sencillos, no complicados a la hora de empezar dicho desafío.

Tonalidades: Aprender a tocar en todas las tonalidades, para eso están los ejercicios fundamentales arriba mencionados los cuales deben ser practicados en tonalidades diferentes.

Dentro del jazz es muy común llegar a un lugar a tocar y de repente te encuentras con que el tema que conoces muy bien en la tonalidad que lo aprendiste será tocado en otra y así sucesivamente. Se debe tener mucho cuidado en dar por hecho que el jazz es la música más importante para aprender. Cada género tiene su belleza y su secreto al ser interpretado. Eso debe ser sagrado en la conciencia del músico.

El Clásico y el Jazz, géneros musicales  considerados como las metas más importantes del músico. Ambos demandan una férrea dedicación, paciencia, tenacidad, perseverancia, y tener la habilidad de escuchar grandes intérpretes de la música.

Improvisar: Uno de los más grandes sueños para un músico dentro de sus ambiciones para sobresalir en la música popular, es que  debe partir del conocimiento primario, que la principal progresión armónica está basada en estas tres sencillas fórmulas:

IIm7/ V7/ I(Dm7/G7/CM7); de IIm7(5b)/ V7(9b)/ Im   (Dm7(5b)/G7(9b)/Cm, y la tercera, IIm7/V7/V7/IM7 (Dm7/G7/G7/CM7.

Memorizar el ciclo armónico de la canción es tan importante como el dominio completo de la melodía. Tratar de improvisar usando sus propias ideas, no aprenderse el solo de un solista y luego vaciarlo en sus solos, eso le evitaría lograr ser auténtico y tener su propio estilo.

Es beneficioso aprenderse solos de los grandes solistas, pero al mismo tiempo es muy peligroso a la hora de ponerlo en práctica porque se puede caer en el vicio de tocar siempre lo memorizado de otro. Con esto no digo que no se deban aprender solos de grandes músicos, todo lo contrario, tuve que aprender de memoria varios solos de Coltrane, Getz, Cannonball, Parker, luego puse todos esos conocimientos en una mezcladora de jugos  para hacer el mío propio.

Por último estar seguro de que es capaz de tocar un solo excelente de su propia música es un maravilloso premio a nuestro esfuerzo, y amar nuestras raíces primero que todo.

Mi mayor recomendación: No hacer comparaciones ni compararse con nadie. Evitar hacer la clásica pregunta: ¿Quién es mejor que quien?. Cada uno tiene su talento, decídase a desarrollarlo y nunca piense quien esté detrás o delante de usted.

Comparta sus conocimientos, admire las cualidades de su compañero sin importar si toca el mismo instrumento. No existe ser humano que lo tenga todo, cada uno disfrute al máximo el regalo del universo, el talento, la bendición entregada por Dios.