MUSIC SELECTIONS

LOS SAXOFONES - JUAN COLÓN

lunes, 12 de agosto de 2013

Tavito & Sócrates


Dos colosos que han engrandecido nuestro merengue logrando crear gigantescas carreras basadas en la misma finalidad, ser saxofonistas excelentes, para así poder dejar un legado de incalculables valores y modelos.

Tavito con un sonido muy clásico en el saxo, un poco oscuro, buscando la sonoridad de los grandes clásicos del saxofón. También un excelente arreglista, en especial para la Banda de Música de la Policía Nacional, la cual fue miembro asimilado por muchos años, pero sintió la inclinación al renglón de solista, lo cual se dedicó en cuerpo y alma, para lograr su propósito, rompiendo todos los esquemas existentes en la forma de improvisar dentro del merengue.

Tavito empezó su trayectoria como solista en los grupos de música típica nuestra, Conjunto “Alma Criolla”, “Trío Reynoso”, “Conjunto Típico Cibao”, y muchos grupos, logrando convertirse en el solista deseado de todos los artistas que querían tener en sus grabaciones un solo de saxofón.

Es innegable su grandeza, virtuosismo, tecnicismo y el concepto bien claro de dejar un legado imperecedero para todo aquel que quisiera seguir la trayectoria de solista dentro del merengue.

Admirado por todos, seguidores de todas las edades, de diferentes países llegaban al país solo para ver el virtuosismo de este gran saxofonista, hombre de ideas y fuerza grandiosa para cumplir su senda y poder al final sentirse satisfecho de haber revolucionado para siempre la parte de la improvisación. Algo muy típico en este astro nuestro lo fue su independencia al tocar, no existía un solo saxofonista que pudiera empatar con el, cuando uno pensaba que iba a tocar parejo, él le cambiaba el jaleo haciéndole a uno la tarea más difícil. Hacia esto no por ninguna razón especifica, su temperamento impulsivo y alegre le impedía quedarse estático en un jaleo por varios minutos.

Sócrates de León “Choco” un saxofonista de gran calibre como decimos, con un sonido impresionantemente hermoso, le decimos, “un sonido americano”, muy educado, logrando ser un primer alto en el más completo sentido de la palabra, “ya que un primer alto no es el que toca el alto en un combo de merengue”, es una expresión que se usa para denominar al saxofonista que tenga las herramientas especiales para saber dirigir una cuerda, cantar y poner al resto a tocar como él, a vibrar, a expresar, en fin, a tocar con profesionalidad y belleza, es ahí donde radicaba el secreto de este excelente saxofonista.

Vivió muchos años en Venezuela, llegando a tocar con La Billo’s caracas Boy, Porfi Jiménez y la orquesta del maestro Aldemaro Romero, ganándose un respeto y un sitial por su trabajo. Fue viviendo allí donde tuvo la oportunidad de compartir y aprender de dos grandes saxofonistas, Cannonball Adderley y Bob Porcelli uno de las más prestigiosos primer alto de New York en especial, lugar donde hizo su carrera.

Choco logró asimilar de esos dos colosos una mezcla sonora que le permitió obtener su sonido con un sentido de penetración que podía escucharse por encima de las trompetas y trombones en especial cuando se tocaban temas lentos.

Luego se radica en nuestro país donde logra en poco tiempo ser el codiciado de todos los directores a la hora de necesitar un primer alto para sus cuerdas.

Gran solista también pero ya centrado dentro del concepto americano, sus ideas, frases y estilo era como si estuviéramos escuchando un alto americano improvisando a nuestro lado. Quienes no tuvieron la oportunidad de escucharlo al frente de una sesión de saxos se perdieron el privilegio de escuchar un primer alto de esos niveles.

Dos solistas que la vida me permitió dentro de mis posibilidades absorber de cada uno lo que buscaba, lo merenguero de Tavito y el concepto americano de Choco.

Grandiosos altoistas que sus nombres quedaron impresos en nuestra historia musical. Q.E.P.D. nuestro amado Tavito y salud y bienestar a nuestro amado Choco de León quien gracias a Dios todavía vive con nosotros.

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