Las Tumbadoras o Congas

Las primeras orquestas de bailes del país no usaban este instrumento dentro de la sesión rítmica, solo Bateria, Güira, y tambora, eran los instrumentos básicos.

Alrededor de los 50 con la llegada de los músicos cubanos a trabajar como directores en Radio Televisión Dominicana es que llegan Pianistas como directores musicales para dirigir nuestras orquestas y algunos percusionistas cubanos dentro de ellos Quintero impusieron el uso de este instrumento en las orquestas nuestras.

Dentro del marco del acompañamiento en sus grupos fueron innovando y siendo invitados a tocar las tumbadoras en las orquestas del momento.

Siendo este fenómeno de gran aceptación entre los grupos existentes y nuestros percusionistas: Prima Dulce, Jesús Benítez “Cachú”, Cheché el Venao, El Conejo, Quico Marcano, Pepe Lombillo, Negro Maiza, empezaron a desplazar el uso de la Batería dentro de las grandes orquestas y cuando empezaron los combos esta había sido prácticamente desplazada por los timbales y las congas.

De manera inconsciente nos identificamos con nuestros instrumentos que dejaron nuestros ancestros, por eso no tuvimos muchos reparos en desplazar la Batería, instrumento que no formaba parte de nuestra herencia cultural.

El gran cambio se empieza a sentir con fuerza cuando se retiran del país esos grandes músicos cubanos que se empieza definitivamente y de manera determinante a usar esos instrumentos que en poco tiempo pasaron a ser parte del colectivo rítmico del merengue.

La llegada de este instrumento al merengue fue motivo de muchos cambios dentro del ritmo enriqueciendo nuestra música. Podemos escuchar a través de estos maravillosos percusionistas la influencia de nuestros ancestros, y como fuimos incorporando esos patrones maravillosos.

Luisito Marti, Pedro Rojas “Pio”, Catarey, Tito, Rebuca, Robertico Arias, Cano Vilomar, Gustavo Bautista, Rafael Camilo Rojas, Mendibe, El Jabao, le siguieron a esos percusionistas primarios que fueron innovando y haciendo sus aportes para hacer de las tumbadores un instrumento imprescindible dentro de la sesión rítmica del merengue.

Luego congueros mas jóvenes, Okil Medrano “Fito”, Dennis Pimentel, Mojica, David, y muchos jóvenes (pido disculpas por no recordar muchos nombres) que hicieron sus aportes con todo el amor y coraje, han seguido brindando con nuevos sentidos y fusiones rítmicas sobre el patrón de la tambora y el completivo de la sesión.

Tenemos muchos jóvenes con grandes aspiraciones y mucho talento, esperando una oportunidad para decir su discurso musical y su aporte al engrandecimiento rítmico.

No sé ahora como se podrán ver esos grandes aportes, en una sociedad donde se empeñan por borrar nuestros orígenes e ignorar nuestras grandes riquezas rítmicas.