La influencia del pianista extranjero sobre los pianistas nuestros dentro de nuestra música popular.
Entre los años 1948-58 más o menos llegaron al país varios músicos provenientes de países vecinos quienes influenciaron en la forma de tocar nuestra música tropical incluyendo el merengue.
Julio Gutiérrez, Yoyo Casteleiro, Agustín Mercier, Pepin Ferrer, de Cuba, Antonio Escobar de México, Avelino Muñoz de Panamá, todos con sus estilos dejaron profundas huellas las cuales engrandecieron de manera positiva las herramientas de nuestros músicos.
La mayoría de estos prominentes músicos fungieron como directores musicales de La Voz Dominicana, también otros pianistas de origen Italiano quienes con sus conocimientos no solo dejaron sus legados en la forma de tocar, también en la forma de hacer los arreglos orquestales.
Si bien es conocido de muchas personas quienes lean esta reseña, para otras probablemente sea información de primera; El Tumbao, Guajeo, Soneo, Montuneao, Mambo, eran algunos de los estilos nuevos implementados, algo desconocido en esa época por nuestros músicos, debido a la escasa información musical que llegaba al país, tanto radial como por la adquisición de los libros y partituras musicales adecuadas.
Con esto no estamos diciendo que nuestros músicos no sabían tocar, simplemente nuevas formas fueron adquiridas, lo que permitió con el paso de los años la expansión de nuestra música.
Pianistas como: Pepin Feliú y Primitivo Santos de Santiago, Rafelito Martínez de la Vega, Pamchito Martín Mena, Faley de Bani, Sonny Ovalles, Papito Bazan (Los Magos del Ritmo), Angel Vásquez (Bobolón), Nando de León, Ñaño de León, y muchos más cogieron estos estilos “montuneao” como lo llamábamos en el lenguaje musical.
Hubo otros prominentes los cuales no me llegan a la memoria sus nombres ahora mismo, pero indiscutiblemente estas influencias musicales fueron de gran provecho porque se cambió todo el esquema de como tocar la música latina en todos los sentidos.
En esos años básicamente se conocían las grandes orquestas, de la Capital, Santiago, Puerto Plata, La Vega, y esto fue como una estampida al descubrimiento de grandes talentos. Es a partir de los 60s que empieza la era de los Combos, (esta palabra viene del inglés, Combination, se cogía uno de cada sesión de los metales) para formar agrupaciones más pequeñas, una forma de reducir los costos de las grandes Orquestas.
En esos años se tocaban: Mambos, Guarachas, Sones, Montunos, Boleros, Danzas y Danzones, Paso-dobles, etc., esto permitió un gran crecimiento y la proliferación de grupos nuevos.
Es con la salida de Johnny Ventura que empieza a cambiar la forma de tocar diferentes géneros musicales, esta agrupación tocaba guaracha, boleros, y merengues básicamente.
Las Orquestas de Solano y Félix del Rosario todavía a finales y principios de los 60s y 70s estos géneros musicales era el repertorio básico en cada set: Bolero, Guraracha, Latin Jazz, Bossa Nova, Standares Americanos, Paso Doble, Calipsos, y para cerrar un Merengue era la forma básica de los grupos.
Como todo en la vida, esto fue cambiando y aumentando la proliferación de agrupaciones musicales donde solo se apoyaban en el merengue para sus fiestas. Podíamos escuchar un set completo de ocho y hasta diez merengues, a la larga esto fue mermando en la capacidad del músico a nivel general porque no tenían donde tocar esos géneros y fueron desapareciendo del repertorio de las agrupaciones.
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