DOS COLOSOS Y UN VENIDERO

 

Cuando hablamos de solistas y se omite algún nombre no es por ninguna razón en especial, pero si se leen los párrafos con detenimiento nos referíamos a Tavito como solista de merengue-jazz, no jazz-merengue.

Fui alumno y amigo entrañable de Mario Rivera, he transcripto 30 solos de su monumental obra los cuales están en un libro que será dedicado a el.

Mario renunció a ser merenguero a cambio de ser un solista de jazz, en cambio Tavito renunció a ser un jazzista para ser el grandioso solista de merengue que jamás hayamos tenido.

Lo común en los dos fue lo siguiente: Ambos trillaron un camino para las nuevas generaciones, todos los que estábamos a sus alrededores los tuvimos como nuestra máxima meta a seguir.

Mario se considera ser quien  abriera las puertas a los Saxofonistas latinos en Estados Unidos para entrar al mundo del latin jazz y el sentir de todo el entorno para lograr las herramientas, vocabularios, y lenguajes para entrar al jazz, su grandiosa consagración lo llevaron a ser guia absoluto de todos.

Tavito creó la revolución y evolución necesaria para abrirle las puertas al solista de merengue que quisiera convertirse en parte del monumental trabajo que hizo lo cual ha quedado grabado en las almas de todos los que de una manera u otra soplamos un saxo.

 

Ambos son geniales, cada uno en el terreno donde se consagrara, es prácticamente imposible ser un solista de jazz grandioso y de merengue al mismo tiempo, algo se tiene que sacrificar, se tiene que perder.

Voy a citar algunos párrafos de conversaciones con mis dos grandes ídolos que aprendiera a amar desde mi juventud hasta mis últimos dias en este plano, uno fue mi gran mentor del merengue y el otro del jazz.

En conversación con Tavito le pregunté lo siguiente, Maestro, Porqué no se dedica de lleno al jazz para que se convierta en un verdadero jazzista? Su respuesta fue esta: Mire Juancito, si lo hago tendría que abandonar el merengue como estandarte y la misión que el Señor me encomendó fue crear la misma revolución que Charlie Parker creó en Estados Unidos, yo lo tengo que hacer aquí. Pero ustedes tienen a Mario, es su mayor inspiración.

Le pregunté a Mario en sus días finales donde acostumbraba a verlo casi todas las tardes, Mario, como te sientes al mirar tu trayectoria?, y de manera sorpresiva me contestó lo siguiente: Juan, me voy sin haber dejado el legado que Tu, Tavito y Crispin dejaron con sus discos de merengue, me olvidé de tocar jaleos y perdí el sentido de cómo hacerlo, mientras me hablaba lágrimas rodaban por su rostro.

Juzgue el lector por si mismo la abismal distancia de estos dos colosos y al mismo tiempo la unidad grandiosa de ambos saber cuales eran sus misiones.

Detrás de las obras de estos dos grandiosos músicos nuestros está su grandeza como seres humanos, sus grandes preocupaciones por dejar un legado para la eternidad, lo lograron y parte de esos legados la Vida me dio el don de aprender a transcribir para dejar muestra palpable de sus genialidades.

Espero que logren ver con claridad la diferencia de ambos, donde dieron lo máximo y detrás de ellos, con un abismo generacional tenemos una de nuestra más grade promesa

como gran solista de jazz, mi gordito Sandy Gabriel quien va construyendo su carrera para dejar establecido su lugar dentro del difícil medio de ser solista.

Mi respeto para estos grandes solistas, hermosos seres humanos que los adoro con alma y corazón.

A Tavito por su grandeza y sus tesoros que sembrara en mi alma en mis años mozos donde se grabaron en mi mente, a Mario por enseñarme las herramientas necesarias para mi preparación como profesional y a Sandy quien es nuestro mayor baluarte hoy dia para futuras generaciones.

Ser solista de jazz no es lo mismo que ser un solista del  merengue, ambos son dos géneros totalmente diferente por lo que sus culturas también lo son y solamente con una consagración que raya en lo sacerdotal se puede descollar.

Abrazos a tres grandes colosos de nuestro territorio….Abrazos del alma a todos.