Nació el 25 de Julio del año 1940 y murió en la ciudad de New York el 11 de mayo de 2011.
Inicia su carrera musical como muchos cantantes de su época en La Voz Dominicana y de manera conjunta entra a la escuela de Bellas Artes donde estudió el canto lírico desarrollándose como tenor.
A edad bien temprana emigra a la ciudad de New York donde conoce al gran cantante cubano Arsenio Rodríguez logrando grabar tres producciones junto a este gran astro sonero. Luego trabaja con Luis Kalaff y Los Alegres Dominicanos, también con Johnny Pacheco, Pete Conde, con la orquesta La Protesta de Tony Pabón, Adalberto Santiago y otros más.
Luego decide formar su propia orquesta a principio de los 80’s donde se solidifica logrando consagrar su nombre dentro de los Salseros más respetables durante muchos años. Fue de los primeros cantantes dominicanos en alcanzar proyección internacional como salsero.
Tumbando puertas, su primera producción como solista, luego le siguen unas treinta producciones más. En su producción “Siempre Duro” en 1985, quien escribe tuvo el privilegio de arreglarle tres temas, “Negrura, Sabor de Engaño y Dime que si”, para mí fue un gran privilegio el haberme dado la oportunidad de arreglar para él, habiendo excelentes arreglistas de gran reputación en la ciudad de New York y en Republica Dominicana.
Santiago como muchos lo llamábamos se caracterizaba por su sencillez como persona, siempre jovial con una sonrisa a flor de piel. Por cosas de la vida la pérdida de uno de sus hijos hizo mucho efecto en su vida profesional llegando a afectarle fuertemente su salud lo cual fue en deterioro enfermando seriamente y produciéndole la muerte.
Su voz era un contraste realmente frente a tantos cantantes soneros establecidos en New York donde cantar con su estilo y lograr trascender fue considerado una gran hazaña, un gran reto, un enorme triunfo y la apertura de una puerta a los dominicanos establecidos en la diáspora.
Cantante con una gran influencia Sonera, esto fue debido al tiempo que trabajara con uno de los grandes de todos los tiempos Arsenio Rodríguez quien fue su gran mentor en su carrera y debido a que en los años de su llegada a la urbe Americana los cantantes de origen cubano estaban de moda en la ciudad y los clubes se mantenían presentándolos continuamente.
Santiago Cerón uno de nuestros grandes Astros del Canto en la ciudad de New York, siempre que nos encontrábamos me decía, “Sr. Juan, tiene que hacerme unos merenguitos, no puedo dejarlo fuera de mis producciones” hasta que finalmente logramos hacerlo.
Mi eterna gratitud, respeto y admiración a esta gloria de la música latina en New York quien llenara toda una época de grandes éxitos siendo uno de las voces más cotizadas por muchos años.
Un gran ser humano que puso alma y corazón para lograr trascender con un género no suyo pero que lo acogió con alma y corazón. Abrazos del alma desde este lado mi gran hermano, E.P.D.
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