He visto, escuchado y leído muchos comentarios sobre personas que
por el simple hecho de no ser del el agrado de ellos son capaces de llegar al extremo de agredir a esa persona a niveles
donde si pudieran sacarlo del medio, lo erradicarían
del universo por siempre si eso le fuera
posible.
Lo peor ,
por razones simples, sencilleces, malas informaciones, se sienten con el
derecho, con la autoridad de buscar la manera de acabar, aislar totalmente a
dicha persona, entonces decimos ser personas con alma y corazón, sólo para conveniencias
o para dizque brindar mejor servicio a la comunidad, familia, amigos, y hermanos.
Eso mismo pasa con los diferentes géneros
musicales, no nos gustan a todos, pero eso no nos da derecho a querer
exterminarlo de la faz de la tierra, todos tenemos espacio, derecho a vivirá
expresarnos y cuando escuchamos algunos exponentes donde sus mensajes no
estamos de acuerdo, solo me limito a no escucharlos, pero jamás a enjuiciarlos porque
no soy quien para eso, eso mismo pasa en
los seres humanos, aunque no nos guste su temperamento, su carácter, su forma
de pensar, de expresarse, debemos siempre pensar que todo lo negativo que vemos
en otra persona es el reflejo de lo que somos en realidad.
Nunca nuestras actuaciones van a ser del agrado
total de quien esta a nuestro lado, tampoco a los que andan al acecho para
denigrar al otro, tampoco aquellos que nos brindan una sonrisa pero con la
espada a sus espalda, tampoco aquellos que nos miran por encima del hombro,
tampoco debemos preocuparnos, todo el que descolla por sus talentos, por su
integridad y seriedad como profesional es blanco eterno para recibir los dardos
cargados de veneno de lo que se sienten que siente que a ellos es a quien les
pertenece lo que el otro tiene .
Aprender a reconocer a tu vecino, a tu prójimo, a
tu compañero de profesión, a tu amigo, es un arte y un deber del alma. Ningún sueño se puede lograr en la vida en
base a calumnias, a denigrar al otro, en dañarle su reputación, por el solo
hecho de no gustarnos su personalidad.
Aprendes a dar de ti lo mejor que tengas en tu
ser, asi la vida te lo multiplicara con creces, pero si das veneno eso mismo
con creces la vida te devolverá. Es tu elección, ya yo hice la mía hace mucho
tiempo, servir, dar lo mejor de mi.
Todos, en algún momento de nuestras vidas, hemos sido víctima y victimario. Desde la aparición del hombre sobre la faz de la tierra, esa historia, se repite una y otra vez. Una debilidad genética que se trasmite de generación en generación, y que, parece que no podemos evitar. Dada esa realidad ancestral,creo que lo más saludable espiritualmente, es perdonar y pedir perdón. Porque nadie, absolutamente nadie, puede presentar sus manos trasparentes, ante esa triste y dolorosa realidad.
ResponderEliminarDr.Antonio(Monchy) Mateo Reyes.